lunes, 21 de septiembre de 2015

La melanina y el color del cabello

 
Los pigmentos responsables del color del pelo son las melaninas, que son producidas por unas células especializadas llamadas melanocitos. Al igual que sucede en la piel, la melanina se acumula dentro de estas células en unos sitios específicos que se llaman melanosomas.
 

 

La melanina es un pigmento que le da color al cabello, ojos, piel, etc. Fotoprotector muy eficiente, disipa más del 99,9% de la radiación absorbida, transformándola en calor y previniendo el daño indirecto al ADN.

La melanina dérmica es producida por los melanocitos. Estos raramente se encuentran en las capas superficiales de la epidermis. Sin embargo, aunque generalmente todos los seres humanos poseen concentraciones similares de melanocitos en su piel, se producen variaciones en algunos individuos y según los diferentes grupos étnicos.

En este último caso, la genética interfiere dando una mayor o menor concentración de melanina en la piel. Algunos individuos, tanto en animales como en humanos, carecen de melanina, o bien tienen concentraciones mínimas de ella, lo que produce la condición conocida como albinismo.

Hay distintos tipos de melanina. Tanto la feomelanina como la eumelanina sí se pueden encontrar en la piel y cabello humanos, pero la eumelanina es la más abundante de las melaninas en los humanos. También es la que más frecuentemente muestra deficiencias en el albinismo.

Los melanocitos se encargan de insertar gránulos de melanina en los vecículos celulares especializados, llamados melanosomas. Así, después, estos son transportados dentro de otras células de la piel localizadas en la epidermis. Los melanosomas en cada recipiente celular se acumulan encima del núcleo de la célula, donde protegen el ADN nuclear de cualquier mutación causada por la ionización o radiación que provocan los rayos ultravioleta del sol.

Las personas cuyos ancestros vivieron por largos periodos en regiones cercanas al Ecuador generalmente tienen cantidades mayores de eumelanina en su piel. Esto hace que la misma se vea color café o bien negra, y los protege de largos periodos de exposición solar, lo que frecuentemente resulta en melanomas en gente con tonos de piel más claros.

La piel oscura también tiende a permanecer más flexible y sólo muestra unas cuantas líneas de expresión con el paso del tiempo. Como resultado, los rostros de las personas de piel oscura tienden a lucir jóvenes por un mayor tiempo que las de piel clara.

En los humanos, la exposición a la luz solar estimula al hígado a que produzca vitamina D. Esto se debe a que los altos niveles de melanina cutánea actúan como un protector solar natural, la piel oscura puede tener riesgos de deficiencia de vitamina D. Además, producen mayor eumelanina y es menos común que sufran quemaduras solares y, por ende, de melanoma, que es una forma potencialmente mortal de cáncer de piel, así como otros problemas de salud relacionados, incluyendo la fotodegradación de ciertas vitaminas.

Las pecas y los lunares se forman en donde se localiza una mayor concentración de melanina en la piel. Están altamente asociados con la piel pálida.

Siempre habrá gente que desee cambiar su tono de piel, ojos o cabello. Para estos últimos están las tinturas, lo que permite renovarel look y ocultar canas, pero lo mejor siempre es aceptarse como se es y no buscar cambiar porque nos encontremos defectos, sino porque es divertido.

El color del cabello


Los pigmentos responsables del color del pelo son las melaninas, que son producidas por unas células especializadas llamadas melanocitos. Al igual que sucede en la piel, la melanina se acumula dentro de estas células en unos sitios específicos que se llaman melanosomas.

La actividad de los melanocitos se adapta al ciclo piloso produciéndose melanina durante la fase anágena.

Clasificación

Los pigmentos que intervienen en el color del pelo se clasifican a su vez en:

- Las eumelaninas: son las más abundantes, de color marrón a negro.

- Las feomelaninas: son menos abundantes, de color amarrillo a rojo.

- Los tricocromos: son característicos de los cabellos pelirrojos.

La combinación de eumelanina y feomelanina dan el color natural al cabello. Su concentración determinará la profundidad del color.

El cabello humano negro contiene aproximadamente un 99% de eumelanina y un 1% de feomelanina. Los cabellos castaños y rubios contienen un 95% de eumelanina y un 5% de feomelanina. El cabello pelirrojo contiene un 67% de eumelanina y un 33% de feomelanina.

La aparición de canas es una pérdida de coloración de los cabellos que forma parte del proceso fisiológico del envejecimiento.

Tricosiderina: es un pigmento derivado de la Feomelanina, con un alto contenido en hierro. Este pigmento suele encontrarse también en el cabello de las personas de raza negra o asiática, por lo que siempre se obtienen reflejos cobrizos-rojizos en el proceso de decoloración.

La producción de uno u otro pigmento y su concentración es hereditaria.

La melanina protege tanto al cabello como a la piel de las radiaciones solares. El cabello oscuro tiende a sufrir menos cambios que el cabello claro a medida que la melanina pierde su color característico al oxidarse y se aclara.

El cabello negro contiene mayor concentración de melanina, factor que explica por qué es mucho más laborioso aclarar el pelo oscuro comparado con el claro.

Pigmentos presentes en el color del cabello

- Negro intenso: Eumelanina abundante (+ Tricosiderina en razas africana y asiática)

- Castaño oscuro: Principalmente Eumelanina.

- Castaño claro: Principalmente Feomelanina.

- Rubio: Pequeña cantidad de Feomelanina.

- Castaño: Eumelanina + Tricosiderina.

- Pelirrojo: Principalmente Tricosiderina.

- Blanco: Ausencia de pigmento.

- Albino: Ausencia de pigmento.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Mechas para todos los gustos

 

Desde siempre las mechas logran un efecto muy difícil de conseguir con el tinte, dan un aspecto más natural y ofrecen unos toques de rayos de sol que de otra manera es imposible de tener. Quitándose la mala fama que han tenido durante bastante tiempo, por la creencia que maltratan el pelo, hoy se depuran más las técnicas y es más fácil hacerse rubia conservando el cabello sano.
Las mechas consisten en el aclarado permanente del cabello con una gran durabilidad, que a su vez aporta color y lo corrige. En la actualidad existen muchas técnicas de aplicación y cada estilista tiene la suya particular. Rubia ceniza, rubia miel, platino, natural, efecto oro o rayos de sol, mechas californianas o nórdicas, cualesquieran que sean las melenas deseadas, es posible obtenerlas de una forma más fácil. La invención de nuevas técnicas de aplicación que sustituyen los agresivos métodos de tintura, como el papel de plata y la aplicación de calor excesivo por mechas con peine y con productos sin amoníaco, permiten a las mujeres hacerse dueñas de sus cabellos cumpliendo todos sus deseos.


Las mechas al sodio y magnesio


La técnica más nueva de los últimos tiempos, y la menos agresiva, aunque dura un poco menos, es la de las mechas al sodio y magnesio. La diferencia es que realiza un aclarado “controlado”, es decir, no deteriora la fibra del cabello, evitando que éste se convierta en quebradizo y frágil. La menor agresividad se debe a la composición del tinte utilizado, que goza de una alta concentración de magnesio y sodio. De este modo permite aclarar todo el cabello sin grandes daños. El inconveniente es que al ser un método muy nuevo hay pocos salones de belleza donde lo practiquen.
El peine es otra técnica que consigue que la sanidad de nuestro cabello se mantenga, sin embargo, y a pesar de que los peluqueros lo recomiendan en detrimento de las tradicionales mechas de plata (técnica cubierta), las de peine no son igual de eficaces para todas. ara las que son morenas y desean ser rubias, las mechas de peine no son la mejor elección porque aunque utilizan menos calor, no sirven para un cambio radical de color, a menos que se aplique mucha cantidad, por lo que al final sería mejor decantarse por un tinte monocolor. Aún así, son muy buenas para retocar la raíz, es decir, es un método ideal para las que quieren rebajar dos o tres tonos su color natural.


Técnicas cubiertas


Son las más agresivas aunque las más duraderas y las que más aclaran. Sirven tanto para pelo largo como para corto, se pueden realizar mechas más finas o gruesas según el gusto de la clienta, y además, son las más eficaces para alternar varios colores, tendencia muy de moda esta temporada. De hecho, ya no se lleva el tinte monocolor sino la tricoloración, que consiste en la alternancia de tres tonos de rubio diferente, lo que aporta movimiento al cabello, define el corte e ilumina las facciones.
Otra de las tendencias que proponen los estilistas más actualizados es la desigualdad de la mecha, o sea, zonas más oscuras por la parte inferior y más claras por la superior. Las transparencias rubias sobre una base castaña, consiguen el tono miel que luce la envidiada melena de la modelo brasileña Gisele Bündchen.


Mechas de gorro


Se trata del proceso más corto aunque es difícil que la raíz quede perfecta. Las opciones de mechas son infinitas, aportan luminosidad a las facciones y es una buena fórmula de belleza, pero hay que ser consciente de que pueden dañar la salud de nuestro pelo. Si elegimos este método de tintura, hay que saber que deberemos usar champúes especiales para pelo teñido, utilizar mucho la mascarilla hidratante y reparadora, y usar serum. Además, en lo posible, es bueno evitar las planchas y secador de pelo, que contribuyen a secar aún más el cabello.

¿Qué color de cabello me queda mejor?

 

Muchas mujeres buscan cambiar su look en esta época del año. No sólo prueban nuevos cortes, sino también nuevos tonos de cabello. El problema surge cuando las clientas no saben qué color quieren o cuál les quedaría mejor, y es allí donde el profesional juega un rol de vital importancia en el asesoramiento. De ese consejo dependerá la confianza y vuelta de la clienta al salón, ya sea para mantener el tono logrado o en busca de nuevas incursiones en manos expertas.

El estilista debe tener en cuenta el tono que realce la apariencia general de la clienta y el tipo de tratamiento que sea adecuado para la textura del cabello.

Lo primero que debe aclararse a la clienta es que el color que se ve en las cajas de tintura, revistas o fotos, no es el color que se obtiene finalmente, sino que éste depende del color natural del cabello. Algunos profesionales recomiendan a sus clientas tomar un mechón de pelo y hacer una prueba de color, dejándolo un día reposar. Si el tono resultante es el buscado, entonces luego se procede a teñir todo el cabello.

El cambio
Elegir un color implica también saber que los cambios drásticos, como por ejemplo, de negro a rubio o pelirrojo, puede requerir un doble tratamiento, es decir, primero decolorar o eliminar el color natural del cabello con peróxido o ingredientes similares y luego aplicar el color deseado. Estos procedimientos deben ser realizados por un profesional. Se recomienda, según el caso, empezar cambiando un tono a la vez, porque los resultados sino pueden ser
desafortunados. Las correcciones de color siempre son difíciles y es preferible evitarlas.

Mientras que el corte de cabello depende de la forma de la cara y del estudio del visagismo, el color del pelo debe basarse en una combinación de factores que incluyen el color natural, el color de los ojos y el tono de piel. Este
último es el más importante de todos. La clienta se verá mejor siempre con colores de cabello que combinen con el mismo tono de su piel. Por ejemplo, un tono de piel cálido se verá mejor con colores de cabello cálidos.

Combinaciones
Una guía para seleccionar el color de cabello más compatible para el tono de piel señala a la piel oscura u oliva combinada con los colores más oscuros de pelo. La piel amarilla con colores oscuros ricos, como el caoba. La piel pálida, con casi cualquier color. La piel rosada con tonos neutros como el rubio rojizo o rubio beige o castaño chocolate, y se recomienda evitar los tonos rojos o dorados.

También se puede tener en cuenta el color de la ropa que mejor le queda a la clienta para ayudarla a elegir el color de pelo. Si los tonos cálidos como el rojo, anaranjado, amarillo dorado, castaño o café canela, verde oliva u ocre, lucen bien en la vestimenta de la clienta, entonces los tonos cálidos de cabello como el rubio dorado, castaño dorado, rubio cereza y caoba se acomodarán bien al estilo. Los colores frescos o fríos como el rojo azulado, fucsia, negro, azul real y verde pino, combinan con los colores de cabello platinado, rubio ceniza, castaño cenizo, burgundy y negro azabache. Si se luce bien en morado o púrpura, gris carbón y verde azulado, los tonos neutros como el rubio rojizo o el rubio beige, o café chocolate, se acoplarán a la perfección.

Una vez elegido el color de cabello, debe evitarse el sol, el agua de mar y el cloro de la pileta, especialmente en esta época de verano, dentro de las primeras 48 hs de realizada la tintura. El profesional debe recordar siempre a la clienta utilizar shampoo y acondicionador especial para pelo teñido. Y no olvidar que cada persona es un mundo, y en esa búsqueda de cambio de color puede vislumbrarse una búsqueda interior o cambio más profundo en la clienta, y el estilista debe estar allí para escucharla y orientarla, haciendo que su trabajo la haga sentir más bella y bien con ella misma.

Colorimetría




La colorimetría es una ciencia que estudia y desarrolla el color para obtener una escala de valores numéricos. Los coloristas lo aplican a su trabajo a través del círculo cromático. Dicho círculo es la herramienta fundamental donde encontramos los colores adecuados a partir de los colores primarios. Todas las cartas de color pueden parecer diferentes, pero todas tienen características comunes. En cada una se utiliza una escala numérica que va en niveles: del número 1, que es el más oscuro (negro ), 2 , 3 , 4 castaño, 5 castaño claro, 6 rubio oscuro, 7 rubio, 8 rubio claro, 9 rubio muy claro, hasta los más claros que son los 10, 11 y 12. Es aquí donde aparece también el reflejo, que es el que le da el matiz al color y va a definir el mismo. Por ejemplo, el 7/3 que es rubio dorado y si su nomenclatura es compuesta, ésta definirá más aún el color deseado. Por ejemplo, 7/31 en el cual siempre el primer reflejo será el más predominante y el segundo más debil. En este caso se leería rubio dorado, levemente ceniza.
Los tipos de aplicación que existen van a depender del diagnóstico que deseamos obtener. Existen en el mercado las tinturas permanentes que son aquellas que cubren el cien por ciento de las canas y nos permiten aclarar u oscurecer varios tonos, dependiendo del oxidante, y según la marca se utilizará desde 10 volúmenes hasta 40 volúmenes para los superaclarantes. Si bien las tinturas permanentes suelen ser las más duraderas, el excesivo y mal uso de las mismas puede dañar o sensibilizar la fibra capilar, por eso se recomienda a las clientas que no se lo realicen fuera del salón de belleza. Las tinturas semipermanentes son aquellas que no tienen mayor poder cubritivo. Si bien pueden llegar a cubrir hasta un 70 por ciento de las canas, nos permiten lograr colores más intensos y variados, aportar brillo y durabilidad. Estas se aplican con aguas oxigenadas de 6 y 10 volúmenes. Las tinturas temporarias son aquellas que actúan sólo en la superficie del cabello y por lo general se van con el primer lavado. Hay otras que se denominan por contacto y suelen durar hasta 5 o más lavados.
La decoloración es la reacción química que tiene lugar dentro del córtex disminuyendo los pigmentos naturales y artificiales. Se pueden obtener dichos resultados realizando distintas técnicas de decoloración a las cuales denominamos barrido del color, gastado o limpieza de color. Tenemos que tener en cuenta fundamentalmente los fondos de decoloración más visibles, rojo anaranjado, naranja, amarillo anaranjado, amarillo, hasta el amarillo muy claro, para poder luego colocar el color o el matiz deseado. Lo importante para cada profesional es poder tener las herramientas técnicas para trabajar el color y desde ese punto de partida poder crear libremente un diseño de color perfecto.

Asesoramiento integral: Gabriela Viola



El Abc de la coloración

Preparación
Este es uno de los servicios en los que más cuidado se debe poner, y se inicia poniendo una toalla bajo el peinador para evitar manchar la ropa de la clienta. Es necesario charlar mucho con ella, saber exactamente cuál es su idea y de esta manera poder elegir el color adecuado. Es necesario precisar el color natural, cuántos centímetros de raíz tiene, definir el color deseado y el porcentaje aproximado de canas, observar la textura del cabello, la condición de las puntas, si existe base, si hubo pre-aclarado, la elasticidad y fuerza y examinar el estado del cuero cabelludo. Esto último es muy importante ya que si presenta alguna irritación, granitos o alguna herida, no podrá aplicarse ningún producto químico, ya sea de tinte o de base.

Oxidantes
Los tintes están hechos de compuestos químicos y requieren de un producto oxidante para que los pigmentos del color, también llamados tintes de oxidación, se desarrollen. Para ello, antes de su aplicación, los tintes deben mezclarse con una solución o crema llamada oxidante o peróxido. Se trata de agua oxigenada nivelada a ciertos volúmenes. El oxidante que necesitan los tintes va en proporción a la cantidad de tinte que se va a utilizar.

Tintes
Los tintes están elaborados de millones de pigmentos artificiales, estos son similares a la azúcar granulada, y al mezclarse con el oxidante empiezan a desarrollar el fenómeno de oxidación, es decir, se se van uniendo unos gránulos con otros para formar gránulos mayores. Al aplicar la mezcla al cabello, con la brocha de tintes o mediante un aplicador, los gránulos en principios muy pequeños penetran a través de la cutícula, llegan a la corteza y allí se van formando los gránulos mayores. Estos no pueden salir a través de la cutícula, por lo que quedan atrapados dentro del cabello. Por eso la importancia de aplicar un tinte con rapidez y de no mezclarlo hasta tener al cliente listo para su aplicación. Luego del tiempo de reposo, el shampoo ácido sólo elimina el excedente de tinte que quedó fuera del cabello y que no pudo penetrar, y no los pigmentos oxidados que quedaron dentro del cabello, que a su vez definen el nuevo color.

Volúmenes
La elección de los volúmenes del agua oxigenada depende de lo que se quiere conseguir. Su fuerza de aclaración se mide en volúmenes, para el uso profesional. Se encuentran en presentación de 10, 20, 30, y 40 volúmenes. Los de 10 volúmenes se utilizan para igualar color, 20 volúmenes para igualar y oscurecer, 30 volúmenes para aclarar, 40 volúmenes para aclarar en casos excepcionales. Los de 60 volúmenes no son recomendables porque se corre el riesgo de sensibilizar el cabello.

Niveles
Al realizar el diagnóstico en el cabello del cliente, es importante señalar que para determinar su color natural se debe utilizar la escala de niveles que se maneja a nivel internacional. En algunos casos varía un número más o un número menos, pero siempre será del 1 al 10 como mínimo, también algunas empresas omiten el 2 debido a que es muy parecido al 1 y al 3. La escala de niveles mide el grado de claridad u oscuridad de un color, por lo tanto se toma el 1 como el número más oscuro y el 10 u 11 como el nivel más claro.

Reflejos
En la formulación de las mezclas de tintes, hay que tener en cuenta la escala de reflejos, que ayuda a intensificar o neutralizar otro reflejo. Con base en un punto (.), guión (-), barra (/), o coma (,), la escala de reflejos permite identificar el reflejo que posee dentro de la gama de colores de cualquier firma. Si existe un número posterior a los signos (. , - /) indica que el nivel o tono del tinte lleva un único reflejo natural.

Polvos aclarantes
Existen varias marcas de polvos profesionales que, mezclados con los reveladores de 30 o 40 volúmenes, forman una pasta untable que sirve para hace efectos de transparencias, luces, rayitos y mechones; y para ligeras aclaraciones de tipo shampoo o enjuague aclarante.

Limpieza de color
Hay varias técnicas para la limpieza de color, que viene a ser una decoloración suave o media para lograr extraer los residuos o pigmentos del tinte anterior.